Alumnos, padres, profesores y administrativos trabajan y crecen en base a la riqueza y la calidad de los seres humanos que la conforman. Desde sus inicios la bandera y los objetivos de este departamento han sido el  luchar para vivir los valores dentro y fuera de las cuatro paredes que encierran este espacio físico, la calidad de estudiante y de profesor, nos acompañan los 365 días del año, las 24 horas,  en un compromiso al ciento por ciento porque éste, no es un trabajo es un estilo de vida.

No es ponerse la camiseta, es tatuársela. Es modelar porque estamos convencidos que se enseña al hacer, más que al decir.

Los alumnos y maestros hablamos de calidad y no de cantidad. Los exalumnos hablan de la calidad humana de sus exprofesores y recuerdan más que sus definiciones, sus estilos de vida. Siempre lo hemos constatado: el Centro Educativo José Vasconcelos no es una escuela más es una consecuencia y no un fin. En cinco horas de trabajo diario, no es posible agotar todos los quehaceres escolares y por tanto entendemos por lo que es necesario  complementar con otros momentos extras.  Se cubren los programas y se desarrollan habilidades, tanto del estudiante como las de los docentes. En el trabajo en equipo, se suplen deficiencias y se desarrolla el quehacer de manera colaborativa. Se vive un apostolado auténtico, donde no existe regateo y no se condiciona la ayuda, nos convertimos en todo lo que haga falta en pro de los alumnos. Nos adaptamos a las condiciones de este Colegio en particular, asumimos las condiciones y reglas administrativas y organizacionales de las autoridades educativas para poder cumplir con nuestros objetivos institucionales y académicos.

No burocratizamos la educación, ni condicionamos el apoyo,  abrimos las puertas y nuestra voluntad  para fungir como el segundo hogar y en muchos casos, como el primero.

Cuando es necesario, sin problema y con naturalidad, invertimos tiempo en los fines de semana y días de asueto,  lo mismo preparamos clase, revisamos ensayos, tesinas o leemos perfiles psicológicos de los aspirantes, organizamos un evento, u orientamos alumnos,  porque forma parte de nuestro estilo, de nuestra filosofía de Colegio.

Así, todo nuestro quehacer diario se orienta al cumplimiento de nuestra misión institucional y hacia la congruencia con nuestra visión. Predicamos con el ejemplo convencidos de que, la pedagogía de la presencia previene y/o inhibe actitudes contrarias a las normas sociales, erradicando y descalificando tendencias o costumbres que no por frecuentes se convierten en normales.

Apoyados en la base sólida del conocimiento científico, trasladamos a nuestros alumnos hacia el incremento en su calidad de vida.

El currículum nacional (incluido en el artículo tercero constitucional, en la ley general de educación y en los planes y programas oficiales) es complementado con el currículo del personal, que por su preparación académica, experiencia de vida, su pasión de orientador: siente y vive su vocación de servicio.